Apaga la luz
Leticia tiene nueve años y aún sueña con hadas y países lejanos. Pero la niña no duerme bien, tiene pesadillas muy a menudo y realiza rituales obsesivos de búsqueda en su cuarto.
Una noche sus padres tienen una discusión sobre el problema de terrores nocturnos y Ana, su madre, decide acostar a la niña y no perderla de vista hasta que se haya dormido, para impedir que el comportamiento extraño se vuelva a producir, prometiéndole que dejará cerrada la puerta de su dormitorio.
Pero Leticia se despierta en mitad de la noche y comprueba horrorizada que la puerta está abierta...
Personajes
Leticia
Leticia tiene 9 años. Estudia en un colegio privado y es aficionada a la lectura.
Tiene terrores nocturnos desde los 3 años. Tuvo un periodo en que pareció mejorar, pero ahora su padre ha vuelto a ver comportamientos sospechosos y algo paranoides en la niña.
El desencadenante de esta vuelta al pánico ha sido el reciente fallecimiento de la madre de un niño de su clase.
Leticia es una niña tímida, en ocasiones callada y no suele exteriorizar sus preocupaciones por temor a que sus padres piensen que está enferma.
A pesar de su corta edad y de la barrera que le supone el miedo, es una niña madura y que calcula todos y cada uno de sus movimientos. De ahí que prefiera callar antes de parecer desequilibrada. Ya ha visto la reacción que provoca en su madre las extravagancias de su padre y no quiere que esto le ocurra.
Ana
Ana pasa la treintena. Es una mujer con fuerte carácter, emprendedora y que ocupa puestos de responsabilidad en una empresa de comunicaciones. Su trabajo hace que pase muchas horas al día fuera de casa, por lo que entiende que su hogar ha de ser un lugar tranquilo en el que nunca sucede nada fuera de lo normal. Claro que el concepto de normalidad de Ana es muy estricto y cualquier tipo de contratiempo la irrita profundamente. Tanto es así que ha llegado a tomar una actitud muy intransigente con su marido, al que no hace ningún tipo de concesión, y algo despreocupado de Leticia, a la que adora, pero de la que no quiere hacerse todo el cargo que debería.
Alejandro
Alejandro tiene una edad similar a la de Ana. En su juventud, recibió distintos tratamientos por problemas de ámbito psicológico, ya que nunca llegó a superar sus terrores infantiles, que moldearon su personalidad convirtiéndole en un hombre inseguro y manipulable. Alguien que no opondría mucha resistencia al carácter de una mujer como Ana.
Dado que no tiene facilidad para las relaciones, trabaja en su casa, como desarrollador web, y vela por la seguridad de su hija, a la que tiene algo sobreprotegida, ya que la forma de actuar de la niña le recuerda a su pasado. Sin embargo, Leticia se siente más afín a su madre, que es quién le da mayor libertad.
Julia
Julia vive en las afueras y es vecina y amiga de la familia, por lo que se ha encargado del cuidado de Leticia en algunas ocasiones.
Se caracteriza por ser una chica dulce y algo aniñada, cualidades que la hacen única para desempeñar una misión ancestral que hará estallar el terror en la vida de los protagonistas.